lunes, 31 de agosto de 2009


El suelo procede de la interacción de dos mundos diferentes, la litosfera y la atmósfera, y biosfera. El suelo resulta de la descomposición de la roca madre, por factores climáticos y la acción de los seres vivos. Esto implica que el suelo tiene una fracción mineral y otra biológica. Es esta condición de compuesto organomineral lo que le permite ser el sustento de multitud de especies vegetales y animales.
La descomposición de la roca madre puede hacerse por disgregación, o factores físicos y mecánicos, o por alteración, o descomposición química. En este proceso se forman unos elementos muy pequeños que conforman el suelo, los coloides y los iones. Dependiendo del porcentaje de coloides e iones, y de su origen, el suelo tendrá unas determinadas características.
La materia orgánica procede, fundamentalmente, de la vegetación que coloniza la roca madre. La descomposición de estos aportes forma el humus bruto. A estos restos orgánicos vegetales se añaden los procedentes de la descomposición de los aportes de la fauna, aunque en el porcentaje total de estos son de menor importancia.
La descomposición de la materia orgánica aporta al suelo diferentes minerales y gases: amoniaco, nitratos, fosfatos, etc.; en su mayoría con un pH ácido. Estos son elementos esenciales para el metabolismo de los seres vivos y conforman la reserva trófica del suelo para las plantas, además de garantizar su estabilidad.
El suelo se clasificar según su textura: fina o gruesa, y por su estructura: floculada, agregada o dispersa, lo que define su porosidad que permite una mayor o menor circulación del agua, y por lo tanto la existencia de especies vegetales que necesitan concentraciones más o menos elevadas de agua o de gases. El suelo también se puede clasificar por sus características químicas, por su poder de absorción de coloides y por su grado de acidez (pH), que permite la existencia de una vegetación más o menos necesitada de ciertos compuestos. Esta vegetación puede ser acidófila, halófila, etc. En el suelo se distinguen tres horizontes:
El horizonte A en el que se encuentran los elementos orgánicos, finos o gruesos, y solubles, que han de ser lixiviados.
El horizonte B en el que se encuentran los materiales procedentes del horizonte A. Aquí se acumulan los coloides provenientes de la lixiviación del horizonte A. Tiene una mayor fracción mineral.
El horizonte C es la zona de contacto entre el suelo y la roca madre. La región en la que la roca madre se disgrega.
La secuencia repetida de los perfiles del suelo, asociados a la forma de la pendiente, se llama catena. Los perfiles se suceden regularmente y con las mismas características desde el interfluvio hasta el fondo del valle, presentando valores progresivos, en el grado de lixiviación y migración de coloides.
Por sus características biológicas los suelos pueden ser:
Suelos mull, o de humus elaborado. Tiene una actividad biológica intensa, sobre todo de la fauna y microorganismos que se alojan en el suelo y descomponen rápidamente la materia orgánica del mismo. Aparecen en regiones de temperatura elevada y humedad mediana. El suelo está bien aireado. La roca madre suele ser calcítica y la vegetación rica en nitrógeno.
Suelos mor, o de humus bruto. Son suelos biológicamente poco activos. La vegetación tiende a ser acidificante, pobre en nitrógeno, y la roca madre silícica. La lentitud de los procesos de descomposición favorece que se forme un mantillo de materia orgánica mal descompuesta.
Suelos moder, con un tipo de humus intermedio entre el mull y el mor. En realidad se trata de la degradación desde el bosque caducifolio a la pradera alpina.
Suelos de turba, que son suelos formados en condiciones anaeróbicas, permanentemente cubiertos de agua. La fauna y la flora se reduce a especies microscópicas y pequeños hongos. La transformación de la materia orgánica es muy lenta, y se acumula en grandes cantidades. Las turbas pueden ser tanto ácidas como básicas. Según las condiciones climáticas y topográficas los suelos pueden variar de un tipo a otro. Suelo permafrost o pergelisol, que por la falta de calor está permanentemente helado, lo que impide el desarrollo de la vegetación. En un suelo permafrost podemos diferenciar la zona helada de la capa de mollisol, que se deshiela en verano y se hiela en invierno.
Tipos de suelo Existen básicamente tres tipos de suelos: los no evolucionados, los poco evolucionados y los muy evolucionados; atendiendo al grado de desarrollo del perfil, la naturaleza de la evolución y el tipo de humus.
Los suelos no evolucionados Estos son suelos brutos muy próximos a la roca madre. Apenas tienen aporte de materia orgánica y carecen de horizonte B.
Si son resultado de fenómenos erosivos, pueden ser: regosoles, si se forman sobre roca madre blanda, o litosoles, si se forman sobre roca madre dura. También pueden ser resultado de la acumulación reciente de aportes aluviales. Aunque pueden ser suelos climáticos, como los suelos poligonales de las regiones polares, los reg (o desiertos pedregosos), y los ergs, de los desiertos de arena.
Los suelos poco evolucionados Los suelos poco evolucionados dependen en gran medida de la naturaleza de la roca madre. Existen tres tipos básicos: los suelos ránker, los suelos rendzina y los suelos de estepa.
Los suelos ránker son más o menos ácidos y tienen un humus de tipo moder o mor. Pueden ser fruto de la erosión, si están en pendiente, del aporte de materiales coluviales, o climáticos, como los suelos de tundra y los alpinos.
Los suelos rendzina se forman sobre una roca madre carbonatada, como la caliza, y suelen ser fruto de la erosión. El humus típico es el mull y son suelos básicos.
Los suelos de estepa se desarrollan en climas continentales y mediterráneo subárido. El aporte de materia orgánica es muy alto, por lo que el horizonte A está muy desarrollado. La lixiviación es muy escasa. Un tipo particular de suelo de estepa es el suelo chernozem, o brunizem o las tierras negras; y según sea la aridez del clima pueden ser desde castaños hasta rojos.
Los suelos evolucionados Estos son los suelos que tienen perfectamente formados los tres horizontes. Encontramos todo tipo de humus, y cierta independencia de la roca madre. Los suelos típicos son: los suelos pardos, lixiviados, podsólicos, podsoles, ferruginosos, ferralíticos, pseudogley, gley y halomorfos (solonchaks, alcalinos, solonetz y solods).
Los suelos pardos son típicos del bosque templados y el tipo de humus es mull.
Los suelos lixiviados son típicos de regiones de gran abundancia de precipitaciones en el clima templado, dominados por los procesos de lixiviación. El tipo de humus también es mull.
Los podsoles son suelos de podsolización acentuada; es decir, tienen gran acumulación de elementos ferruginosos, silicatos y alumínicos en el horizonte B. La lixiviación arrastra estos elementos del horizonte A al B. El humus típico es el mor.
Los suelos podsólicos tienen una podsolización limitada. Son de color ocre claro o rojizo. El tipo de humus es mor. Tanto este como el anterior son típicos de los climas templados. Los suelos ferruginosos se desarrollan en los climas cálidos con una estación seca muy marcada. A este tipo de suelo pertenece el suelo rojo mediterráneo. Se caracterizan por la rubefacción de los horizontes superficiales. En ocasiones se desarrolla la terra rossa sobre roca madre caliza.
Los suelos ferralíticos se encuentran en climas cálidos y muy húmedos. La roca madre está alterada y libera óxidos de hierro, aluminio y sílice. Son suelos muy lixiviados. Estos suelos pueden tener caparazón si se ven sometidos a la erosión o a migraciones masivas de coloides.
Los suelos gley son suelos hidromorfos, en los que los procesos de descomposición de la materia biológica se hacen de manera anaeróbica, y la carga orgánica es abundante y ácida. Se encuentran en condiciones de agua estancada. Es un suelo asfixiante, poco propicio para la vida. La presencia de agua es permanente, como ocurre en la orilla de los ríos y lagos. Es de color gris verdoso debido a la presencia de hierro ferroso.
Los suelos pseudogley son semejantes a los gley; pero la capa freática es temporal, por lo que se alternan los períodos húmedos con los secos. Este suelo y el anterior suelen tener humus de turba.
Los fenómenos de hidromorfia son los responsables de la lixiviación de los suelos y de la capacidad de estos para contener vida en las épocas secas. Si la hidromorfia no es muy acusada tendremos otro tipo de suelo. Los suelos halomorfos presentan abundancia de cloruro sódico, ya sea de origen marino o geológico. Según el grado de saturación y de lixiviación se distinguen:
Suelos solonchaks, que aparecen en regiones con una estación muy seca, debido a los fenómenos de migración ascendente de los coloides salinos, y no tiene horizonte B.
Suelos alcalinos, que aparecen en climas ligeramente más húmedos, se trata de suelos solonchaks que reciben aportes de agua dulce.
Los suelos solonetz son alcalinos y reciben aportes minerales y orgánicos producto de la lixiviación. Estos coloides forman un horizonte B salino, pero el horizonte A está menos saturado.
Y suelos solods que tienen una lixiviación más intensa que los solonetz, lo que permite que se produzcan fenómenos de podsolización.

viernes, 28 de agosto de 2009

Reproduccion asexual en las plantas




REPRODUCCION ASEXUAL EN LAS PLANTAS

La reproducción asexual, también llamada reproducción vegetativa, consiste en que de un organismo se desprende una sola célula o trozos del cuerpo de un individuo ya desarrollado que, por procesos mitóticos, son capaces de formar un individuo completo genéticamente idéntico a él. Se lleva a cabo con un solo progenitor y sin la intervención de los núcleos de las células sexuales o gametos.
Ejemplos :
Reproducción asexual natural
Tubérculos: tallos subterráneos engrosados cuya función ción es almacenar almidón.
Bulbos: tallos subterráneos formados por hojas carnosas concéntricas que con el tiempo se dividen en varios bulbillos, de los que saldrán nuevas plantas.
Estolones o tallos rastreros: tallos aéreos horizontales que cuando son muy largos y tocan el suelo, generan raíces y tallos verticales.
Rizomas: tallos subterráneos horizontales que cada cierta distancia emiten tallos verticales. Estas estructuras presentan yemas a partir de las cuales se forman brotes que originan los nuevos vástagos, que pueden independizarse.
Reproducción vegetativa artificial
Injertos: consiste en insertar en una planta, una raTipos de reproducción asexual en las plantas
ma similar de otra planta
Estacas: la reproducción por estacas consiste en cortar la rama con brotes o yemas, plantarla en otro lugar y obtener así una nueva planta.
Esqueje o gajos: tallos que se preparan, en recipientes con agua o en tierra húmeda, donde forman nuevas raíces, tras lo cual pueden plantarse.
Cultivo de tejidos: cultivo realizado en un medio libre de microorganismos patógenos.


División binaria: Por estrangulacion en el plano medio, se reproducen dos nuevos organismos, esto ocurre en la levadura.

domingo, 9 de agosto de 2009

PRACTICA DE INJERTO FCA LA MESITA EL 08 DE AGOSTO DE 2009

En la fca la mesita ubicada en la vereda villa nueva zona rural de la corregimiento de currulao municipio de turbo de propiedad del señor saul mesa en la cual el sena tiene una parcela experimental donde aprendices de la tecnologia en produccion agricola realizaron las practicas y charlas de injerto en cacao con los instructores:
MONICA PATRICIA GOMEZ
FELIPE ARIAS SANCHEZ
ISRAEL VIVES
Se contò tambien con la colaboracion de aprendices rurales SENA. se recibieron instrucciones teoricas del proceso de injertacion, se aclararon dudas sobre el procedimiento a seguir, terminada esta se dio inicio a la etapa practica en la cual cada uno de los aprendices realizó 3 injertos con el metodo de injerto por aproximacion(pechito con pechito). para dichas prácticas se utilizaron los siguientes materiales y herramientas:
Tijera podadora
Navaja
Cintelita(blanca y transparente)
Varetas de las siguientes variedades (CCN 51, ICS 60, ICS 95, ICM 67, TCH 565).
Se revisaron los injertos de la parcela experimental del sena que fueron hechos hace 21 dias y que el dia de ayer se le debia de desprender la cintelita para evaluar resultados, en este proceso se vio una efectividad de injertación del 97 %.
El procedimiento para la injertacion fué el siguiente:

1-Seleccionar las varetas a injertar teniendo en cuenta que debe de tener como minimo 2 llemas cada vareta.
2- Seleccionar el patrón compatible
3- desprender la base de la hoja teniendo en cuenta no cortar la yema
4- Corte bisel en la vareta
5- corte en la vareta hasta el leño por su lado mas claro
6- corte en el patrón
7-colocacion de la vareta de modo que las yemas apunten hacia arriba
8- Amarre de la vareta al patron con la cintelita ( este amarre se debe hacer de modo que no quede espcio entre la vareta y el patron evitando la penetracion de aire y agua.